Quercus robur L.)
La madera de roble es, a pesar de su dureza que obliga a frecuentes afilados en las herramientas, una de las más apreciada en carpintería, torneado o ebanistería. A su belleza natural se le une resistencia al agua y humedades, insectos… Por si fuera poco, en su madera encontramos ciertas sustancias que la hacen ideal para barricas de vino, whisky, etc. El precioso color del whisky proviene de la madera de roble. Cualquier cosa fabricada con roble dura casi eternamente.
Veamos algunas cosas sobre el roble y su madera.
EL ROBLE
Es un árbol enorme, majestuoso, robusto, con tronco cilíndrico, alto y sin ramificaciones, lo que hace que tenga muy pocos nudos. Es la parte del árbol más apreciada por los carpinteros, ebanistas, etc. Las ramas son irregulares, tortuosas, muy nudosas y acodadas; no suelen regalar una buena sombra; puede crecer en solitario o formando tupidos bosques tan espesos y sombríos que han creado leyendas o seres mitológicos como duendes, hadas, etc.
Crece muy despacio, pudiendo alcanzar los 600 años, aunque en Dinamarca vive un roble de unos 1600 años. Su corteza es grisácea; lisa en los primeros años, para volverse irregular y áspera con la edad. Raíces grandes, hundiéndose a mucha profundidad en la tierra. Crean un extenso conjunto de raíces laterales para aprovechar toda el agua a su alrededor y retienen la tierra frente a lluvias intensas.
La distribución del roble en España y en el resto de Europa se sitúa en la zona atlántica. Es muy común en Galicia y la cornisa cantábrica. En la parte sur de Europa crece otro tipo de roble: la encina, de la que hablaremos dentro de poco. Puede encontrarse en la zona de los Pirineos, pero no es muy común. No soporta el calor excesivo ni mucha insolación. Tampoco periodos prolongados de sequía.
Su fruto es la bellota. Es comestible, con un sabor ligeramente parecido a la castaña y dulce, se pueden comer crudas, asadas o hervidas. En tiempos de crisis la gente elaboraba una especie de harina con ella, aunque el pan resultante es algo basto, aunque mucha gente ha sobrevivido gracias a las bellotas. Y, por supuesto, gracias a la bellota podemos gozar de un manjar único: el jamón de bellota.
CURIOSIDADES DEL ROBLE.
Los nombres científicos de todas las especies de roble (encinas, carrascas…) empiezan con la palabra Quercus, proviene del latín quercus que, literalmente, significa bellota. Sin embargo, he encontrado algunas referencias que afirman que quercus es una palabra gaélica, el idioma hablado por los pueblos galos. En este idioma también significa bellota.
Por sus impresionantes dimensiones, sobre todo si es un árbol solitario, trasmite sensación de grandeza, de belleza, fortaleza al contemplarlo. La expresión “sano como un roble” deriva por las características de este espléndido árbol, que parece siempre sano y fuerte. No es extraño que algunos poetas los hayan comparado con las catedrales europeas. Tampoco es extraño que los celtas los adorasen como algo sagrado. Los celtas no alzaron iglesias o templos, los robles eran sus iglesias. Los druidas celebraban sus ritos bajo los robles, incluyendo sacrificios humanos.
En el horóscopo de los árboles celta, el roble está dedicado a los nacidos el 21 de marzo, coincidiendo con el equinoccio de primavera, lo que es un privilegio en este horóscopo. Los nacidos bajo el signo del roble son personas valientes, fuertes, persistentes e independientes. Algo holgazanes, pero con ráfagas de intensa actividad. No les gustan los cambios y son muy constantes. Suelen erigirse en defensa de los débiles
En las aventuras de Astérix y Obélix, el druida del poblado, Panomárix, recoge muérdago con su hoz de oro. El muérdago es una planta parasita que vive encima de otros árboles, sobre todo de robles. Ese muérdago es un ingrediente básico para el elixir que convierte en invencibles a los galos. Como podemos comprobar en cualquier aventura de Astérix, un enorme bosque de robles rodea su aldea. Esos bosques existieron, realmente, pero casi desaparecieron al construirse las grandes catedrales, muchas con el tejado y mobiliario de roble; así como barcos de madera de gran tonelaje que exigían maderas duras, fuertes y resistentes a la humedad. Para construir la Armada Invencible se talaron entre diez mil y quince mil robles, lo que casi acaba con la población de robles en la Península Ibérica.
La palabra “druida” deriva de “Duir” que en el antiguo idioma galo significa roble. Algunos estudiosos afirman que “Druida” viene a significas: “protector del roble” o” amante del roble”.
Obélix es un fanático del jabalí, que come a carrillos llenos siempre que tiene ocasión. No es de extrañar, los jabalíes y cerdos que se alimentan con bellotas son muchos más sabrosos – recordemos el jamón de bellota – que los que tienen otra alimentación.
El roble más famoso del mundo es el Árbol de Guernica. Se dice que es el más viejo del planeta, pero esto es una falsedad. Aunque se salvó del infame bombardeo en abril de 1937, ha sido sustituido por enfermedad y muerte algunas veces La última vez fue en 2015 con un ejemplar nacido en el 2000.
Los mejores vinos envejecen en barricas de roble, lo mismo que los mejores whiskies. En algunas bodegas, podemos encontrar barricas construidas hace doscientos años.
El mango de herramientas – posiblemente algún tipo de hacha – más viejo que se conoce, de unos diez mil años de antigüedad, es de roble.
En las zonas donde se creía en el vampirismo, se afirmaba que la mejor madera para las estacas que se clavaban en el corazón del vampiro para matarlo eran de roble.
LA MADERA DE ROBLE.
Su madera es dura, pesada de gran densidad; amarillenta con un denso veteado pardo y grano muy regular. Los radios medulares destacan mucho. Resiste la humedad, uno de los problemas de la madera más común. Es una madera muy apreciada para mangos de herramientas y en ebanistería a pesar de su dureza lo que la hace difícil de trabajar. Desgasta mucho las herramientas de corte, pero hasta no hace mucho, se usaban palas y legones de roble.
Las barricas de roble se usan para suavizar la textura del vino. Por lo general se usa en vinos tintos y en algunos blancos, como el Chardonnay
Ni las termitas ni la carcoma pueden con su madera, por lo que es la madera ideal para muebles, vigas y otras construcciones. Por su dureza y resistencia a la humedad hace que la madera de roble sea la perfecta para utensilios de cocina, superando al olivo o al boj. La única dificultad de la madera de roble es su precio. Quedan muy pocos robles en La Península Ibérica, y casi menos en el resto de Europa. Además, crece muy lentamente. Entre unas cosas y otras, la madera de roble es muy cara.
LA ENCINA
Quercus ilex
Es el roble mediterráneo, solo habita en los países del sur de Europa y norte de África: España. Italia, Marruecos, etc. Se cría muy bien desde la costa hasta unos mil quinientos metros de altitud. Soporta el calor y la sequía, pero no el clima húmedo y el frío extremo. Actualmente, se calcula que habita tres millones de hectáreas, solo en España.
Como su primo, el roble, es un árbol de porte majestuoso, de hojas perennes siempre verdes con fuertes espinas. Son hojas duras y gruesas; conservan la humedad en las largas sequías propias de esa parte del Mediterráneo. Sus bellotas son más dulces que las del roble, y, como éstas se pueden comer hervidas, crudas o tostadas como otros frutos secos. Se pueden convertir en harina para hacer un pan menos áspero y más sabroso que en el roble. Su corteza tiene muchos taninos imprescindibles en el curtido de pieles, sobre todo en Marruecos. Junto con las hojas y las bellotas se puede preparar un cociente que es astringente y desinfectante de heridas.
También como el roble, ha sido considerado un árbol sagrado, como símbolo de longevidad, majestuosidad y solidez. Y, como el roble, un buen recurso en tiempos de hambruna. En tiempos de bonanza, se aprovechan para alimentar a los cerdos que nos regalan un manjar único: el jamón de bellota. Es el árbol de Zeús en la cultura griega, y de Júpiter en la romana. En la mitología eslovaca se consagraba a Perun, dios del rayo y del trueno, que luego se convertiría en el dios Thor. La porra de Hércules era de encina, y las ninfas Driadas habitaban en los encinares, que protegían.
En la cultura cristiana se afirma que Abraham recibió las revelaciones de Yahvé a la sombra de una encina, y la cruz donde murió Jesucristo era de encina.
Las mejores trufas se cosechan bajo las encinas. Sobre todo, la trufa negra, la más apreciada en cualquier cocina.
En el escudo de Extremadura vemos una encina, como tributo al árbol que domina el paisaje extremeño.
Su madera es un poco más amarilla y menos espectacular que el roble, pero ha estado presente desde los albores de la historia. Las armas egipcias, por ejemplo, siempre eran de encina, así como sus carros de guerra. Desde entonces se ha utilizado para todo pues, como la madera de roble, su madera es dura, pesada, tarda mucho es pudrirse y es difícil de trabajar. Con cualquier tipo de roble se puede pasar más tiempo afilando las herramientas que trabajando la madera. A pesar de esta dificultad, es una madera muy apreciada por su belleza y resistencia al rozamiento. Desde que se inventó la rueda ha sido usada para fabricar ruedas y ejes para los carros, arados, empuñaduras para herramientas, vigas, columnas. Sin embargo, no tiene ese “toque” exquisito que el roble añade a cualquier vino o licores, por lo que no se fabrican barricas con ella.
ROBLE AMERICANO
(Quercus rubra)
Especie de roble propio de la Norteamérica atlántica, desde el extremo norte de los Grandes Lagos hasta el Atlántico, sin sobrepasar la frontera con México. Es un árbol gigantesco llegando a alcanzar los 40 metros de altura, con un tronco de más de dos metros de diámetro. Crece mucho más rápido que los otros robles en, prácticamente, cualquier tipo de suelo. Sus hojas son muy grandes, hasta 22 centímetros de largas y sus minúsculas (2 centímetros de largo y menos de un centímetro de gruesa) bellotas son muy amargas y solo son aprovechadas por algunos animales. Son árboles de hoja caduca, y, cuando pierden el verdor el espectáculo de tonos amarillos, marrones y ocres es impresionante. Algunos pueblos indios norteamericanos recogían esa hojarasca para fabricar tintes y como yesca para el fuego
En Europa se cultiva para aprovechar su madera, en jardinería y como especie forestal. Pero resulta que aquí no tiene enemigos naturales, ningún animal se come sus bellotas ni arbolitos tiernos, no tiene parásito ni enfermedades; soporta algún periodo de sequía y los climas húmedos. Se ha convertido en una plaga que compite con las especies autóctonas. Actualmente, en muchos países europeos está en la lista de especies invasoras.
Como en todos los robles, su madera es dura, pesada y difícil de trabajar. Es de color marrón rojizo pálido, con un espeso veteado. En ocasiones presenta fisuras que la afean e impiden hacer buenos trabajos con ella. Esas mismas fisuras le dan una gran flexibilidad, haciendo que sea muy apreciada en la construcción de casas, en especial para vigas.
Para terminar una recomendación. Cualquier tipo de roble nos proporciona la madera perfecta para practicar torneado y ebanistería. Esto es por su dureza, porque no es nada fácil trabajar con ella. Se aprenden técnicas, formas de trabajar que con otras maderas apenas se usan, y, por supuesto, afilaremos tanto las herramientas que, al final, lo haremos con los ojos cerrados.
Pepe Bataller
Olleria.